“En nuestra cultura,
“masturbación” es una palabra sucia —incluso más que “sexo”— y se hace de
manera rápida en lugares sucios y feos, como los baños. De hecho, yo casi he
dejado de usar la palabra masturbación, porque en realidad no describe lo que
hago en mis sesiones conmigo misma, y he empezado a sustituirla por las
palabras amor a mí misma o hacerme el amor.”
Margo
Woods, El amor a si mismo.
En muchas
culturas, la recomendación de la masturbación es frecuente como vía para ir
conociendo nuestros puntos de placer y para ir familiarizándonos con el placer
sexual, quitándonos de encima todos los prejuicios y complejos. Entre las
culturas que más expresamente utilizan la masturbación, está el tantrismo, en
el sexo tántrico estos ejercicios se denominan “auto estimulación sensual” o “despertar
al amante que todos llevamos dentro”.
Lo primero que se
hace es conocer tu cuerpo y ver qué respuestas te da con lujo de detalles. Para
ello es necesario primero amarse o hacerse el amor en la intimidad, conocer tus
puntos erógenos, que tipo de caricias te excitan, que movimientos te acercan al
orgasmo con más rapidez y que movimientos te lo contienen ...
El secreto de estar con una pareja
es igual al secreto de estar con uno mismo.
Los Eagles tienen un hermoso verso en una de sus canciones, que dice así:
“Hace mucho tiempo descubrí lo que una mujer puede
hacer por tu alma, pero una mujer no te puede llevar a ninguna parte a la que
antes no supieras ir”.
Puede que
haya sido una noche muy especial cuando usted llegó al éxtasis con una pareja
muy especial, pero esas ocasiones seguirán siendo escasas y aisladas a menos
que realice en forma individual el trabajo de abrir su propia sexualidad.
El valor de todo esto en términos de la relación entre usted y su amante
es inmenso. Si no dependo de mi amante para mis éxtasis ni lo culpo por mis
bajones, entonces puedo disfrutarlo cuando nos juntamos y hay una liviandad
amorosa muy rica en nuestra relación. Además no tengo que temer perderlo,
porque 1) lo nuestro es tan bueno que sería un tonto si me dejara y 2) si
efectivamente se va, soy tan atractiva y magnética y estoy tan satisfecha con
mi vida, que sólo es cuestión de tiempo antes de que aparezca otra pareja.
Hacernos el Amor: el camino hacia el placer
¿Cómo reivindicar el derecho al orgasmo cuando la
noción de placer sigue siendo todo un misterio? El autoerotismo nos enseña el
camino de acceso pero, visiblemente, también el de vuelta. Parece ser que, ya
en el vientre materno, incluso el feto se abandona al placer en total
confidencialidad. Más tarde, de niño, volverá a descubrir esas sensaciones a su
ritmo y con la sensibilidad característica
de dicha edad.
Esta práctica, a menudo mal vista por los padres,
que la consideran reprensible a pesar de ser totalmente natural, se vuelve así
un gesto vergonzoso al igual que el cuerpo y el placer que produce. Y henos
aquí dependientes de esas prohibiciones cuando sería tan fácil, tal y como
propone Brigitte Lahaie en el prólogo, “explicar
que no hay nada malo en el hecho de hacerse el amor a uno mismo, siempre y
cuando nos guardemos de las miradas indiscretas”.
La masturbación, ¿clave de la autoestima?
Siempre que se practique de manera positiva y se asuma, la masturbación potencia la autoestima. Esta afirmación, que puede parecer un tanto revolucionaria, está respaldada por diversos estudios como el sondeo Royet llevado a cabo hace ya unos años con adolescentes de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años. Este demuestra que la práctica de la masturbación conlleva, para el chico, una relación de fascinación (positiva) con su pene. A través de la imagen del órgano erecto, descubre su poder y su virilidad, lo que despierta sin duda su orgullo. En el caso de la chica, su narcisismo, menos localizado, se sitúa de entrada en la totalidad de su cuerpo: su silueta, su pecho, su cara y sus aptitudes para gustar.De este modo, la masturbación abriría las puertas del placer y de la felicidad, desarrollando así nuestra predisposición para la fantasía y el arte. Una defensa como ninguna contra la frustración, fuente de agresividad entre otras cosas. Un punto que corrobora el estudio Exton (2001): en las poblaciones donde la masturbación no es considerada como un acto denigrante, se observa una prolongación de los estudios con un gusto pronunciado por la actividad intelectual o artística y comportamientos menos violentos.
Mitos sobre la masturbación:
* Es una forma infantil de sexualidad que debe abandonarse en la madurez.
* Es un pobre sustituto de lo que “realmente interesa”, es decir, el
coito.
* Es algo compulsivo. Una vez que uno empieza ya no puede detenerse.
* El deseo de masturbarse desaparece cuando uno forma pareja.
* Es perniciosa física/emocional/mentalmente.
* Los orgasmos que uno experimenta al masturbarse son inferiores a los que procura el
acto sexual.
* La masturbación es algo privado, para hacer en soledad, para no
compartir.
* El sexo es algo para dar a los demás; por lo tanto, la masturbación es
egoísta y auto-indulgente.
* Sólo se masturba la gente solitaria, aislada o inadecuada.
* Los hombres se masturban, pero las mujeres no sienten deseos de ello, o no lo necesitan.
* Cuando uno se acostumbra a los orgasmos que proporciona la
masturbación, luego no puede alcanzar la culminación en la relación con el
otro.
Aspectos positivos de la masturbación:
Es un acto de redescubrimiento; los pequeños obtienen placer activo en la
auto-exploración y el contacto, sólo posteriormente sienten culpas o
inhibiciones al respecto.
Nos permite aprender acerca del propio erotismo: qué nos agrada y qué
necesitamos como individuos; somos únicos y podemos ser expertos en lo que
respecta a nosotros mismos.
Aprendemos a valorar nuestros genitales y a disfrutar de nuestra propia excitación u orgasmos.
Es positivo para usted. La masturbación mantiene su sistema sexual en
buen funcionamiento. A las mujeres les permite mantener lubricada la vagina y
mantener un ambiente vaginal saludable. A algunas el orgasmo les ayuda a
aliviar la tensión menstrual y la congestión pelviana. En el caso de los
hombres, la masturbación mantiene en funcionamiento los reflejos de la erección
y la eyaculación.
Es un valioso medio para sentirse sexualmente
independiente, y una excelente
preparación para posteriores relaciones sexuales. Si ambos integrantes de la
pareja asumen responsabilidad individual en cuanto a satisfacer sus propias
necesidades sexuales ocasionalmente y disfrutan de la masturbación como una
opción más, ambos tendrán un repertorio sexual más amplio y aliviarán al otro
de la carga de tener que estar siempre en el mismo nivel de deseo o de
satisfacer sus necesidades sexuales. Si uno sabe lo que puede enseñárselo al
compañero, lo cual evita muchas adivinanzas, frustración e incomodidad.
En el caso de las mujeres que no han experimentado el orgasmo, la
masturbación puede procurar la intensidad de la estimulación sexual libre de la
presión de tener que “actuar” ante un compañero, donde se sostiene la necesidad
de llegar al orgasmo. A algunas puede resultarle difícil llegar a este nivel si
albergan sentimientos negativos sobre el autoerotismo, pero bien vale la pena
dedicar cierto tiempo y energía a este descubrimiento del propio ser.
La masturbación es un abandono al propio placer; es amarse, ser
autocomplaciente, soltarse física, mental y emocionalmente. Ayuda a relajarse y
a aliviar tensiones sexuales, fisiológicas y psicológicas.
No sabemos cuándo podemos estar solos. Si podemos disfrutar propia
sexualidad y lograr cierto grado de independencia y confianza sexual estaremos
en mejor posición para hacer una elección consciente en nuestra próxima
relación sexual, en lugar de apresurarnos a establecer una pareja poco
satisfactoria por desesperación o frustración sexual.
El grado de placer físico derivado de la masturbación, desde la
excitación al orgasmo, puede ser tan intenso como el que se experimenta en las
demás actividades sexuales, y aún más.
Según
Wilhem Reich en su libro “La revolución sexual”:
“Una persona, cuando no está reprimidas sexualmente, desea una vida de
placer, tiene mayor discernimiento y no se somete al sufrimiento
continuo, al autoritarismo, al fascismo ni a los procesos emocionales enfermos
y no amorosos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario